Elementos de Tracción:
Antiguamente se realizaba un orificio en la parte inferior de la corona a través del cual se enhebraba una ligadura metálica para traccionar hacia un arco rígido. Esta técnica exige gran precisión y alto riesgo de perforación de la cámara pulpar por lo cual es utilizada excepcionalmente.
La antigua “técnica del lazo” consistente en rodear el elemento dentario con un alambre alrededor de la unión amelocementaria ha sido abandonada por el gran riesgo de destrucción periodontal.
Actualmente, se utiliza la adhesión directa de un elemento metálico con forma de botón, sobre la cara expuesta del diente, a partir del cual se puede realizar la tracción mediante materiales elásticos y fuerzas suaves.
CONSIDERACIONES ORTODONCICAS:
El pronóstico del movimiento ortodóncico de un diente retenido depende de una variedad de factores, tales como la posición del diente retenido con respecto a los dientes vecinos, su angulación, la distancia que el diente debe recorrer y la posible presencia de anquilosis. En general, los caninos retenidos horizontalmente o anquilosados son los más difíciles de manejar y tienen el peor pronóstico.
- Aparatos removibles contra aparatos fijos: el uso de aparatos fijos para mover los dientes expuestos es recomendable en la mayoría de los casos. Esto, se debe a que existen ciertas desventajas con el uso de aparatos removibles, como la cooperación del paciente, el control limitado de movimiento dental, y la incapacidad para tratar casos complejos.
- Tratamiento de un arco contra tratamiento de los dos arcos: la mayoría de las maloclusiones, incluyendo las que involucran caninos retenidos, por lo general requieren de aparatos ortodóncicos en ambos arcos que faciliten al ortodoncista el control biomecánico necesario para obtener resultados óptimos.
Métodos de aplicación de la Tracción Ortodóncica:
- Una consideración importante: la dirección de la fuerza debe alejar, desde el inicio del movimiento, el diente retenido de las raíces de los dientes. La fuerza para mover el diente retenido debe ser ligera, es decir no mayor a 60 g (12 onzas).
- Disponibilidad o creación del suficiente espacio en el arco para el diente retenido.
- Mantenimiento del espacio por ligadura continua de los dientes mesial y distal al canino o la colocación de un resorte metálico (coilspring) en el arco.
- Provisión de un arco con suficiente rigidez para resistir la deformación de fuerzas aplicadas cuando el canino se extruye. La rigidez adicional minimizará el efecto de montaña rusa indeseable causada por la intrusión de los dientes como una consecuencia de la deflexión de un arco más ligero y flexible.
Extracción del canino contra extracción del premolar:
La ubicación del canino, en su propia y adecuada posición en el arco dental, generalmente, no está garantizada debido a que el diente puede estar anquilosado, sufrir re absorción o desvitalizarse.
El pronóstico para un resultado exitoso dependerá de la posición y angulación del canino retenido (horizontal o vertical), de la relación del diente con las raíces de los dientes adyacentes, y de la destreza de los clínicos para exponer y moverlo.
Si el plan de tratamiento ortodóncico incluye la remoción de premolares, es aconsejable posponer sus extracciones hasta que el canino se exponga quirúrgicamente y se apliquen fuerzas ortodóncicas, para asegurar la factibilidad del movimiento del diente retenido. Desafortunadamente, en algunos casos el premolar tiene que ser extraído antes de cualquier intento de mover el canino.
Cuando se decide por la remoción quirúrgica del canino retenido, el ortodoncista debe tener definido si va a mover el premolar a la posición del canino o se va a restaurar el espacio del canino ausente con una prótesis. En estos casos el clínico necesita considerar otros factores como la discrepancia de tamaño dental, las interferencias de cúspides linguales, y las dificultades encontradas en el manejo de la mecánica unilateral, factores que deben ser cuidadosamente evaluados para cada caso antes de decidir cualquier extracción.
Od. Rodríguez, Laura Raquel
M.p. 8112